La Encuesta Europea de Competencias Lingüísticas tiene como finalidad convertirse en una herramienta fundamental para los gobiernos europeos a la hora de diseñar sus políticas de aprendizaje de lenguas, y forma parte del objetivo de la Comisión Europea de “mejorar el dominio de las competencias lingüísticas básicas en Europa” (2002) y “establecer un indicador de competencia” (2005).
En 2005 la Comisión Europea presentó una comunicación en la que se describía por primera vez el “Indicador Europeo de Competencia Lingüística”. Señalaba la necesidad que había en los gobiernos europeos de contar con una herramienta con la que desarrollar políticas de aprendizaje lingüístico, y mejorar los estándares nacionales.
Esta comunicación destacaba la necesidad de contar con una herramienta que permitiera a los gobiernos comprender los niveles existentes de dominio de segundas lenguas y hacer comparaciones significativas con otros países. Además, proporcionaría información sobre la influencia de las variables demográficas, sociales, económicas y educativas en el dominio lingüístico tanto dentro de cada país como entre los estados miembros.
En una ponencia de la Comisión del Consejo titulada “Marco para la Encuesta Europea sobre Competencias Lingüísticas” (13. April 2007) se hacía una descripción más detallada de cómo crear esa Encuesta. En 2007, tras la aceptación del marco, la Comisión Europea invitó a las diferentes organizaciones a presentar propuestas para realizar la Encuesta.
En febrero de 2008 el contrato fue adjudicado al consorcio SurveyLang que comenzó inmediatamente a trabajar para establecer los sistemas y marcos necesarios para la realización de la Encuesta.
Durante la realización de la Encuesta Europea de Competencias Lingüísticas, SurveyLang presenta con regularidad a la Comisión Europea y al Consejo Asesor informes sobre el progreso del estudio y sobre las posibles incidencias que puedan surgir. El Consejo Asesor, que está formado por representantes de todos los estados miembros de la EC y se reúne dos veces al año, proporciona a la Comisión Europea asesoramiento sobre la implementación de la Encuesta y el desarrollo del indicador lingüístico.